Mujer Puritana

 

 

«La mujer puritana no era una mujer que apenas se contentara con vivir conforme al patrón Bíblico, sino que era entusiasta en hacer eso, inspeccionándolo casi como una ciencia; ella podría vivir ese patrón en toda su plenitud y su complejidad. Nosotros cosemos vestidos usando modelos; ellas cosían su vida por el modelo de las Escrituras».

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Sarah Edwards (1710 - 1758)

 

Por todas las cuentas, Sarah Edwards, la hija de James Pierpont, uno de los principales fundadores de Yale, era una mujer muy piadosa. En 1728, se casó con el reverendo Jonathan Edwards, quien inició la reactivación en Northampton, Massachusetts, que se convirtió en el Primer Gran Despertar. Propia vida religiosa en la señora Edwards estuvo marcada por el fervor extremo del Despertar, que se convirtió en un movimiento importante en la historia religiosa estadounidense.

 

Una breve biografía, junto con su retrato, se incluye en las Memorias de la Mujer Eminentemente Pías (Hartford, 1833), que describe a su adoración intensa, mística:

 

"Cerca del cierre del año 1738, de acuerdo con el testimonio del Sr. Edwards, fue llevado, en virtud de un descubrimiento poco común de la excelencia de Dios, y en un ejercicio de alta del amor a Dios y de descanso y alegría en él, para hacer una nueva dedicación y la más solemne de sí misma a su servicio y gloria, una renuncia total del mundo, y una renuncia del todo a Dios. Después de esto, ella tenía vistas a menudo tales de la gloria de las perfecciones divinas, y de las excelencias de Cristo, y, a veces, durante horas, sin ningún tipo de interrupción, que estaba abrumado, ya medida que fueron tragados por la luz y la alegría del amor de Dios. "(p. 307)

LOUISA YOUKILIS (1809 - 1833)

 

Louisa Lowrie se unió a la Iglesia Presbiteriana después de la muerte de su padre en 1826, su madre había muerto muchos años antes. En marzo de 1833, se casó con el reverendo John C. Lowrie, graduado del Seminario Teológico de Princeton que fue ordenado y enviado a la India por la Junta de Misiones Extranjeras de la Iglesia Presbiteriana en mayo siguiente. Durante su viaje a la India, la señora Lowrie se enfermó y murió menos de un mes después de su llegada.

 

Aunque su obra apenas había comenzado cuando ella murió, memorias Lowrie fue compilado unos años más tarde y se venden para apoyar las misiones extranjeras. En su introducción, el P. Eliseo Swift, secretaria de correspondencia de la Sociedad de Misiones Extranjeras occidental, justifica la publicación en tan corto espacio de vida, posiblemente para alentar a otros a ser misioneros, a pesar del riesgo de muerte prematura:

 

"Esperamos y confiamos en que este pequeño volumen, como las Memorias de la señora Newell, la señora Judson, señora Winslow , y otros , se pondrá a ejercer una instrumentalidad de honor en promover el genuino espíritu de las misiones , y más especialmente entre las mujeres miembros del Redentor la familia en nuestra tierra .... Como uno de los pioneros en este servicio de auto-negado, es demasiado esperar que el sujeto amable y devoto de esta Memoria, puede gustar a sus hermanas santas mencionadas, contribuir más por su temprana muerte de por una vida larga y activa, para así ampliar y extender el reino de su Salvador? "(p. xiii)