El día del Señor y los Reformadores del siglo 16

10.02.2013 00:55

La Salmodia segun el primer comentario sobre la CFW
 


Un extracto de la obra de Rev. David Dickson, siendo el primer comentario de la Confesión de Fe de Westminister, Truth´s Victory Over Error, (La victoria de la verdad sobre el error)

 

El comentario original, y primero, sobre la Confesión de Fe de Westminster por David Dickson

 

 

¿Es el canto de los Salmos, con gracia en el corazón una parte del culto ordinario de Dios?

Si (Col. 3:16; Ef. 5:19; Sant. 5:13).

Pues bien, ¿se equivocan los cuáqueros y otros sectarios cuando están en contra del cántico de los Salmos o al menos solo a algunas personas, siendo los otros excluidos?

Si.

¿Por cuales razones se les refuta?

1. Por la práctica de Cristo y de Sus apóstoles (Mateo 26:30). Del ejemplo de Pablo y Silas (Hechos 16:25). De Moisés y los Israelitas (Ex. 15).

2. Porque el cantar los Salmos fue ordenado bajo el Antiguo Testamento, y eso no como un tipo de alguna sustancia de por venir, ni por una causa ceremonial. Ni es abrogado bajo el Nuevo Testamento, sino confirmado (Ps. 30:4; 149:1).

3. Por los mandamientos generales y universales en el Nuevo Testamento (Ef. 5:19; Col. 3:16; 1 Cor. 14:15).

4. Porque el Apóstol Santiago dice, ¿Está alguno entre vosotros afligido? haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante Salmos.” (Sant. 5:13 RVR 1909). El significado no es que ninguno debe cantar sino los que están alegres; entonces nadie debería orar sino los que están afligidos.

5. Porque cantando los Salmos glorificamos a Dios, hacemos su alabanza gloriosa. Edificamos a otros con quienes cantamos igual que nos edificarnos a nosotros mismos. Así que el fin que se propone en el canto, es que cantando seamos enseñados y exhortando unos a otros con Salmos, himnos y cánticos espirituales (Col. 3:16). En fin, aclamamos y nos refrescamos haciendo melodía en nuestros corazones al Señor (Ef. 5:19). Cual se levanta, primero, de nuestra conciencia tratándolo como un parte de adoración hacia Dios, y en tal hecho somos aceptados en eso.

Segundo, por ser parte de las Escrituras, designado para Su adoración, sea que concuerde con nuestro caso o no. Eso siendo el fin por la cual fue designado de ser cantado es una autorización suficiente para que nos unamos en el cantar de ello.

 

 

 

Traducido por:

Edgar Ibarra   y Sebastián Santa María.
revisión  Caesar Arevalo