El legado de mi madre temerosa de Dios -Joel Beeke-
Mi querida madre, Johanna Beeke, a los noventa y dos años, entró en la presencia de su Salvador a las 03:45 el 23 de julio de 2012. Aunque las palabras parecen vacías ahora, he tratado de escribir algo del extraordinario legado que nos ha dejado, a sus cinco hijos y nuestros conjugues. Algunas de estas cosas yo lleve a su funeral el 28 de julio. Luego he predicado en Juan 14:1-3, el texto que el Señor usó para darle un poco de libertad espiritual en los primeros años de su conversión. Al día siguiente, 29 de julio, predique un sermón recordando que servir al rebaño en Grand Rapids, Michigan, en el Salmo 17:15, que está disponible en el sitio sermonaudio.com.
Dedicada a la oracion
esta tenia que ser la primera palabra que la describa.en términos de llegar constantemente al trono de la gracia, implorando por las misericordias de Dios, nuestra madre era la mejor guerrera de oración que jamas conocí. Cuando nuestros padres cumplían sus 50 anos de Casamiento, y cundo todos nos decidimos agradecerle por alguna cosa, sin decirnos unos a otros aquello que diríamos, todos nosotros agradecimos a nuestra madre por orar por nosotros. todos nosotros podíamos sentir, a medida que creciéramos, que ella estaba orando fervorosamente por cada uno de nosotros, cuando nos levantábamos de mañana, si usted andaba por la sala de estar camino a la cocina para tomar el café o desayuno, y miro a hurtadillas en la habitación, allí usted vería atreves de las sombras, nuestra madre de rodillas. usted sentiría que aquel lugar de oración era un lugar sagrado de comunión con Dios, donde nuestra madre se ocupaba con el cielo a nuestro favor.
una ves cuando era todavía adolescente, yo me recuerdo vivida-mente cierta ocasión en que yo estaba a punto de ver, con un amigo, algo que no seria edificaste. poco antes había dado a la falta de conciencia de mi conciencia, sin embargo era como mirar a mi madre de rodillas delante de mi, el poder de aquella imagen en mi mente era tal que, Todavía no estaba seguro, le dije a mi amigo que yo no podía ver lo que quería ver.
muchas veces nuestra madre orara por grandes periodos. una vez llame a mi padre desde Grand Rapids y le dije:
¿a usted le importaría que yo valla de visita esta noche, como no tengo ningún compromiso?
eso seria grandioso, dijo
¿yo puedo hablar con mama por un momento? pregunte
"Bueno", titubeó, "ella está orando ahora mismo."
"No hay problema", le dije, "Puedo hablar con ella cuando llegue allí."
Cuando llegue a la casa de nuestros padres, aproximadamente 80 km de distancia, solo mi padre me recibió. ¿donde esta mama? le pregunte. ella todavía esta orando, me contesto.
Recuerdo a mi padre diciéndome, veintiséis años atrás, cuando yo tadavia vivía en New Yersey, como nuestra madre oraba por nosotros mucho mas de lo que jamas hubiésemos imaginado. papa me dice que en la época, en un momento muy delicado, que ella pasaba normalmente dos horas de rodillas todos los días. La mayor parte de ese tiempo lo pasó, sin duda, en las oraciones por nosotros como niños. cuando ella estuvo en oscuridad espiritual, ella me dijo una vez: tal vez mi alma estuviese en mejor condición si yo hubiese orado tanto por mi como ore por ti.
también me recuerdo haber oído una conversación en una reunión de la iglesia, en la que un presbítero se aproximo a mi padre para preguntarle: ¿Cual fue el secreto en la educación de sus hijos, ya que todos sus hijos llegaron a conocer al señor? yo nunca voy a olvidar su respuesta: "La gracia de Dios y las oraciones de su madre", dijo.
Pero usted no ha oído hablar de ella desde nuestra propia madre. cuando ella tenia 85 años le pregunte: Mamá, si pudieras vivir tu vida otra vez, ¿qué harías diferente? ho querido, me dijo ella, Oraría mas. esta respuesta fue tan convincente y esclarecedora. yo he notado hace mucho tiempo, que cuanto mas nosotros como creyentes, somos agradecidos con las gracias particulares de Dios, mas sentimos cuan poco poseemos de estas gracias.
las oraciones de nuestra madre también cercaron a los nietos, bisnietos y tataranietos -todos de los 128 de ellos. ella amaba a todos ellos y oraba por todos ellos. cuando ella se refería a cuan grande se había tornado nuestra familia, ella estaba maravillada con la gracia de Dios, cerca del final de su vida cuando estaba bastante olvidadiza y sorprendida en todo momento en que le decíamos a ella lo grande que era la familia, ella acostumbraba a decir: "¿Puedes superar eso? Y pensar que yo era hijo único! "¡Oh, cómo siempre deben darse cuenta de la magnitud de la misericordia de nuestro Dios del pacto, que fueron legadas a nosotros por medio de la oración de una madre!
yo agradezco a Dios que por su gracia nos dio una madre de oración.
traduccion del ingles al portugues por: Arielle Pedrosa
al español por el pastor: Sebastian Santa Maria.
tomado de la pagina mulheres piedosas.