Hipocresía y profanación- Lewis Bayly
Cuando el no regenerado oye que Dios se deleita más en la mente que en el hombre exterior, luego simula toda la profesión de fe y su reverencia exterior es supersticiosa o superflua. Rara vez llega y se arrodilla en la iglesia y que pone el sombrero ante el canto de los salmos y oraciones públicas; Lo que el pícaro profano no ofrece a hacer en presencia de un príncipe o un noble. Y para mantener su mente enfocada en Dios, piensa en otras cosas, puede adaptarse al mundo. El divide sus pensamientos y dedica un tanto a Dios y otro tanto a sus deseos; sí, él va a compartir con Dios el sábado: El dará casi la mitad, y pasar el resto por completo, con sus placeres.
Pero sabes, oh hombre carnal, el Dios Todopoderoso no se sirve a medias, porque Él creó y redimió al hombre entero! Y, asi como Dios detesta el culto del hombre exterior, sin corazón, considera eso una hipocresía, asi también El considera el culto interior, sin reverencia exterior, como profanación: El exige ambas partes en su culto. Por tanto, en la oración, doble las rodillas, en testimonio de su humillación, levante sus ojos y sus manos, en testimonio de su confianza, incline su cabeza y golpee el pecho en señal de su arrepentimiento, pero sobre todo, invocar a Dios con sinceridad.
traducido del portugues por Sebastian Santa Maria
de la pagina: calvinismoexperimental.blogspot.com.br/2013/03/1565-1631.html
Lewis Bayly - The practice of piety ("A Prática da Piedade", Ed. PES, pág. 136)