El fin principal del hombre

1-El fin principal del hombre

Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén. < Romanos 11:36>

Surge hoy una pregunta trascendental, pregunta que no se debe dejar sin respuesta, aquella que la filosofía a buscado palpando en la oscuridad de su humanismo despojándose de la existencia del un posible absoluto, a comenzado su viaje por si mismo, por la razón pura, por las experiencias místicas, por el sincretismo de ideales confusos, tras esta nube de confusión responderemos a la pregunta ¿Cuál es el fin principal del hombre? Y para responder partiremos diciendo hay un absoluto Dios soberano que ha creado todo lo que existe y todo esto es de el, para el y por el es sostenido, de manera que no puede la criatura definir al absoluto y ni siquiera puede la criatura definirse así misma correctamente entonces dejemos que sea Dios quien nos defina y que por su palabra nos responda a nuestra interrogante.

Así dice el salmista  <Todas las naciones que hiciste vendrán y adorarán delante de ti, Señor, Y glorificarán tu nombre.[1]> observemos que al hablar hace una indicación principal a la cual se corresponden las acciones, se muestra claramente a Dios como el soberano creador, por lo cual las naciones al final vendrán y adoraran porque por mucho que se presente resistencia hoy, todos sus enemigos se postraran delante de el, ya que no hay nación, ni lengua, ni tribu que el señor no haya hecho para si, así vendrán no porque haya en ellas una buena voluntad de hacerlo pero cuando el omnipotente se  muestre en toda su gloria toda rodilla se doblegara ante el, no así el caso de su pueblo como observaremos en boca del profeta <Y tu pueblo, todos ellos serán justos, para siempre heredarán la tierra; renuevos de mi plantío, obra de mis manos, para glorificarme.[2]> Dentro de las naciones que Dios a creado el a apartado para si un pueblo escogido por gracia y muy bien los define Isaías al decir por inspiración divina, todos ellos serán justos y esto no es por su propia virtud porque ellos son, obra de las manos de Dios, cultivados, trabajados por El, es por esto que se nos ejemplifica como plantío al cuidado perfecto del viñador, así como el pámpano no lleva fruto en si, estos justos llevan el fruto del Espíritu y esto hace que el señor de la viña sea glorificado.

Veamos en esto dos pasajes que hemos mencionado brevemente  que

1-Dios es el creador por tanto demanda la gloria debida  a su nombre

2- que todas las naciones  deberían adorarle de buena gana por este motivo

3-hambos grupos mencionados adoran a Dios, pero solo un pueblo heredara la tierra.

Por otro lado se presenta una vislumbre de respuesta aquí, Dios hiso a los hombres y estos son obras de sus manos y como nos dice el profeta es decir el hombre fue creado con este fin, como también dice San Pablo en su carta a los Romanos < Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas.> por tanto el apóstol dice

< A él sea la gloria por los siglos. Amén> Comenta Calvino al respecto

Seria una confusión y quebrantamiento de todo orden natural el que Dios quien es el principio de todas las cosas, no sea también su objeto y su fin.

¿No seria algo desrazonable que las criaturas por el creadas y sostenidas tendiesen hacia otro fin que el de exaltar su gloria?[3]

[4]

Veamos un poco más de cerca a este pueblo que nos mencionaba Isaías, el cual San Pablo se refiere a el de esta manera  [5]> y hemos de notar aquí que esta es una segunda razón por la cual el creyente debería doblegar todo su ser y glorificar la majestad gloriosa de su hacedor y redentor, porque ya no nos pertenecemos a nosotros fuimos comprado por precio, no solo en razón de ser criaturas finitas y dependientes de su providencia <  Les das, recogen;
Abres tu mano, se sacian de bien. Escondes tu rostro, se turban; Les quitas el hálito, dejan de ser, Y vuelven al polvo.>[6] sino porque fue pagado un precio, la imagen que muestra el apóstol aquí  nos recuerda

El mercado donde se compraban y vendían esclavos, puesto que todos nosotros esclavos del pecado éramos,  [7]

Como también San Pablo nos hace notar tan claramente [8]> De esta manera vemos que tan necesario era pagar un precio para redimir a los pecadores mediante el perfecto sacrificio expiatorio de Cristo, con el fin de redimir, liberar y limpiar, para si un pueblo de verdaderos adoradores, es por esto que claramente se nos dice junto a los corintios, que ninguna parte de nuestros miembros y de nuestro ser por completo nos pertenecen a nosotros, sino mas bien se nos manda a estar sujetos a nuestro señor quien pago el precio y le debemos obediencia pues cada partícula de lo que somos tendría que deleitarse en plana obediencia a el, pues para eso fuimos creados, somos sostenidos  y finalmente perfeccionados para la sola gloria de Dios.

Así que a fin de cuentas san pablo lo resume de esta manera <Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.>[9]

 No podremos glorificar a Dios, a menos que nuestras vidas estén en armonía con él y sus preceptos. Ningún rasgo de nuestra conducta debe impedir que la gloria de Dios se refleje a través de nosotros. En otras palabras, en todo lo que hacemos y decimos, no importa cuán insignificante sea, el mundo debe ser capaz de ver que somos el pueblo de Dios. Nuestro principal objetivo en nuestra vida debe ser exaltar la gloria de Dios. Decía William hendriksen[10]

Ahora bien el conocimiento de todo esto trae aparejado no solo la obediencia nacida de la fe, sino que emana del cielo un gozo y una paz divina, el catecismo de Westminster, responde a nuestra pregunta central

P-¿cual es el fin principal del hombre? R-El fin principal del hombre es glorificar a Dios y gozar de el para siempre.

Así los teólogos quisieron mostrar que gozar de Dios y deleitarse en el es parte de este fin primario de toda criatura y es el motor de toda nuestra cosmovisión como dice el salmo  Bienaventurado el pueblo que tiene esto: Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová.

También al respecto tenemos que notar que hay una verdad central por la cual pablo les dice a los filipenses [11] los creyentes tenemos que tomarnos muy enserio las palabras de San pablo, quien esperando una ejecución segura, y en el contexto histórico de persecuciones, hambres, desnudes y todas las aflicciones que el a pasado y los creyentes todavía sufren por causa de la palabra aun tienen este mandamiento gozaos porque Cristo es el gozo supremo de su pueblo, todo se trata de el todo se sostiene por el y todo es para el, por tanto deberíamos aprender mucho de Job quien gozando de muchos bienes y perdiéndolo todo glorifico al señor diciendo:  …Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito. Ciertamente entendía Job lo que mas tarde indicaría San Pablo

 [12]>

Como John Owen hace notar [13]

Una reflexión final.

Por causa del pecado todos los hombres habiendo quedados separados de la gloria de Dios ajenos de la vida y conocimiento de este gran gozo por la ignorancia y el rechazo, son cautivos de su propia naturaleza pecaminosa, y de hecho imposibilitados a cumplir este fin a saber vivir para la gloria de Dios, por ende el hombre natural no llega a comprender y busca sus respuestas con humanada y corrupta comprensión como nos hace notar Santiago [14]> A menos que Dios mismo intervenga en esta situación los hombres permanecerán muertos en sus delitos y pecados, y el fin principal de estos hombres es lograr sus propias metas, alcanzar sus ideales, auto superarse y glorificarse a si mismo como un súper hombre como a dios mismo, dando culto a la criatura antes que al creador muchos otros que palpando oscuramente creen en ciertos dioses no hacen mas que fabricar una nube de idolatrías para inclinarse ante ellas.

Pero cuando este trino Dios soberano irrumpe en la historia misma de los individuos  < Y él os dio vida a vosotros…>[15] y nos engendra de si mismo son escogidos y llamados para vivir una vida fructífera como Jesús dice:  

De modo que en esta vida <1 Cor.10:31>y en la venidera el fin principal y el gozo perpetuo es glorificar a Dios [16]

sebastian Santa Maria.