Novedades

Yo amo el día del señor (McCheyne)

21.07.2013 14:20
Yo amo el día del señor El sábado fue hecho por causa del hombre (Marcos: 2:27)   Queridos conciudadanos y compatriotas, como ciervo de Dios en este oscuro y tormentoso día me siento constreñido a levantar la vos en defensa de la eterna santificación del día del señor. Los atrevidos ataques...

LA VISIÓN PURITANA DE LA SANTIDAD (Dr. Joel Beeke)

20.07.2013 20:54
LA VISIÓN PURITANA DE LA SANTIDAD (Dr. Joel Beeke)       Sumario     1-Redención universal y moral 2-Verdadero arrepentimiento 3-Una guerra santa 4-El ser interior, privado                INTRODUCCIÓN   Los puritanos...

Modele su vida con la Escritura (Ejemplo Puritano)

19.07.2013 01:16
Los puritanos moldeaban sus vidas por las escrituras   Los puritanos amaban, respiraban y Vivian las escrituras, deleitándose en el poder del Espíritu que acompañaba la palabra ellos consideraban los sesenta y seis libros de la escritura como la biblioteca del Espíritu graciosamente legada a...

Culto Familiar de A. W. Pink (1886-1952)

16.07.2013 23:04
Culto Familiar de A. W. Pink (1886-1952)   EXISTEN algunas ordenanzas exteriores y medios de gracia exteriores claramente implícitos en la Palabra de Dios, pero en la práctica tenemos pocos, si acaso algunos, preceptos claros y positivos; más bien nos limitamos a recogerlos del...

Definición de predicación experiencial (Dr. Joel Beeke)

04.07.2013 23:50
Definición de predicación experiencial La palabra experiencial viene del latín experimentum y significa prueba y deriba de exterior significa probar o colocar a prueba. Ese verbo también puede significar “hallar o saber por experiencia” llevando la palabra experientia, que significa “conociendo...

El falso converso (Joseph Alleine)

24.06.2013 20:44
El falso converso toma a Cristo a medias. Esta plenamente dispuesto a disfrutar de la salvación de Cristo, pero no someterse a la santificación; busca los privilegios de Cristo, pero no su persona: separa los oficios de los beneficios de Cristo. Este es un error fundamental. Que todo el que ame la...

Ansiedad por la historia por D. Martyn Lloyd-Jones

23.06.2013 02:00
Primer artículo de la serie: El extraño proceder de Dios en la historia       Existen muchos y variados problemas relacionados con la vida de fe. En la Biblia, no se nos promete que, como cristianos, nuestra vida en este mundo estará exenta de dificultades y pruebas. Existe...

las solas de la reforma

20.06.2013 23:01
Sola Scriptura: La Biblia es el único estandar. La doctrina de que la Biblia es por sí sola la autoridad suprema, fue el “Principio Formal” de la Reforma. En 1521, en el histórico interrogatorio de la Dieta de Worms, Martin Lutero declaró su conciencia cautiva a la Palabra...

Conociendo nuestra Herencia puritana y Reformada

13.06.2013 00:44
este 17/18/19 de Agosto te invitamos a la conferencia (Conociendo nuestra Herencia puritana y Reformada)  ¿quienes fueron los puritanos? Los Puritanos fueron grandes eruditos, uno de los mejores que la Iglesia de Inglaterra haya alguna vez producido. Extraordinario académicos, piadosos,...

el testimonio de las confesiones contra el anabaptismo

10.06.2013 00:09
 el testimonio de las confesiones contra el anabaptismo, por ejemplo la confesion belgica toda esa nube de teologos, pastores y maestros dicen en su Artículo 34: Por esta razón, creemos, que quien desea entrar en la vida eterna debe ser bautizado una vez con el único Bautismo sin repetirlo...
<< 3 | 4 | 5 | 6 | 7 >>

El hombre natural y el hombre espiritual


    Aunque la mente no convertida es altamente educada y talentosa, sin embargo es totalmente incapaz de recibir y entender espiritualmente esas cosas necesarias para su salvación eterna. No responderá a la predicación del evangelio hasta que sea renovada, iluminada y capacitada para hacerlo por el Espíritu Santo: ‘Mas el hombre animal no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura; y no las puede entender, porque se han de examinar espiritualmente’ (1Co. 2:14). El tema de este verso es el hombre natural. El hombre natural es bastante opuesto al hombre espiritual (1Co. 15:44; Jud. 19).
     Pablo nos dice que el primer Adán fue hecho un anima viviente; el postrer Adán en espíritu vivificante (1Co. 15:45). El hombre natural viene del primer Adán y el hombre espiritual viene del postrer Adán. El hombre natural es uno que tiene todo lo que es o puede tener del primer Adán. Tiene un alma racional y es bien capaz para usarla.
    El hombre natural confía en sus poderes razocinios y no mira la necesidad para cualquier ayuda espiritual. Él no ve que Dios le ha dado su alma para que pueda aprender y recibir lo que él, Dios, tiene para dar. El hombre nunca fue hecho para vivir independientemente de Dios. Los ojos son hermosos y útiles, pero si tratan de ver sin luz, su belleza y poder no será de uso y aún los ojos pueden lastimarse. Si una mente no convertida trata de ver las cosas espirituales sin la ayuda del Espíritu de Dios, solo terminará destruyéndose a sì misma.
     En el verso catorce vemos cosas puestas al hombre natural. Estas cosas son ‘las cosas del Espíritu de Dios’. Ahora ¿cuales son estas cosas del Espíritu de Dios que son puestas al hombre natural? Aquí hay algunas de ellas, todas de 1Corintios capitulo 2 ‘Jesucristo y a este crucificado’ (v.2). ‘La sabiduría oculta, la cual Dios predestino antes de los siglos para nuestra gloria’ (v. 7). ‘Las cosas que nos son dadas libremente por Dios’ (v.12). ‘La mente de Cristo’ (v16).
     Estas son las cosas del Espíritu de Dios. Estas son las cosas que no se pueden recibir excepto por medio de una iluminación soberana y sobrenatural. Estas son las cosas que ‘ojo no vio, ni oreja oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que ha Dios preparado para aquellos que le aman’ (V9). Son cosas del eterno consejo de Dios. Estas son cosas que la mente del hombre en su primera creación no tenia idea que existían (Ef. 3:8-11).
    Dos cosas se pueden decir del hombre natural y de las cosas del Espíritu de Dios. Primero, el no las recibe: segundo, no las puede conocer.
    En esta doble aserción podemos aprender primero que el poder para recibir cosas espirituales es negado al hombre natural (Ro. 8:7). No las puede recibir porque deben de examinarse espiritualmente. Por segundo aprendemos que el hombre natural voluntariamente las rechaza. Esto es implicado en las palabras ‘no recibe las cosas que son del Espíritu de Dios’. Y las rechaza por que le parecen locura.
    El hombre natural no puede, no hará y no recibe las cosas del Espíritu de Dios. Puede conocer el sentido literal de las doctrinas que se le presentan. Puede saber que Cristo Jesús fue crucificado. Pero hay una gran diferencia entre recibir doctrinas como meras afirmaciones presentadas a él y el conocer la realidad que esas afirmaciones presentan.
    El hombre natural puede conocer el camino de la justicia como una mera afirmación (2P. 2:21). Otras cosas también puede conocer, meramente como ideas presentadas a él (Tito 1:16; Ro. 3:23, 24). Pero estas verdades no tienen ningún efecto transformador en su vida. El hombre espiritual, por la otra parte, las conoce en realidad y tienen un efecto transformador en su vida. (Ro. 12:2; Ef. 4:22-24).
     Ahora antes de que las cosas espirituales se puedan recibir dos cosas son necesarias. Es necesario que las entendamos, que estemos de acuerdo con ellas y que las recibamos porque concuerdan con la sabiduría, santidad y justicia de Dios (1Co. 1:23, 24). También es necesario que veamos que tan bien adaptadas están para glorificar a Dios, la salvación de pecadores y el traer a la iglesia a la gracia y gloria.
    El hombre natural no puede hacer esto. Él puede, sin embargo, recibir exhortaciones, promesas, mandatos y amenazas en el evangelio (1Juan 5:20). Pero para él la sabiduría de Dios es locura. Pablo dice que ‘lo loco de Dios es más sabio que los hombres’ (1Co. 1:25). Pero al hombre natural le son locura.
    El evangelio fue locura a los filósofos de la antigüedad (1Co. 1:22, 23, 26-28). Las cosas mas importantes del evangelio son vistas como locura porque se piensan que son falsas y no verdaderas. Muchos se burlan de las cosas de Dios y las deprecian como las más despreciables ideas que jamás se hayan expuestas al hombre racional (2P. 3:3, 4).
     Algunos profesan creer al evangelio pero internamente piensan que es locura, pero no se atreven a decirlo abiertamente. Ellos grandemente alaban principios morales y leyes naturales. Pero claramente viven como aquellos que realmente no creen al evangelio. Una pretensión de amor a una parte del evangelio no los refugia del castigo que les vendrá a causa de su rechazo al evangelio entero. Ignoran y desprecian esas cosas que son traídas a nosotros por revelación sobrenatural solamente, y el evangelio es locura para ellos porque no ven belleza, gloria o ventaja en el para ellos (Is. 53:1-3).
     El hombre natural por lo tanto no puede recibir las cosas del Espíritu de Dios. No puede porque se han de examinar espiritualmente. El hombre natural por la luz natural del razonamiento puede discernir cosas naturales. El hombre espiritual por una luz espiritual recibida de Cristo Jesús discierne cosas espirituales.
     El hombre natural no puede conocer las cosas espirituales porque es el Espíritu de Dios el que dota a la mente de los hombres con esa habilidad, y la luz misma por la cual únicamente las cosas espirituales pueden ser espiritualmente discernidas es creada en nosotros por un acto todopoderoso del poder de Dios (2Co. 4:6).
    El hombre natural no puede discernir cosas espirutales para que lo guíe a la salvación de su alma porque su mente esta oscurecida por su propia depravación. Esta es la miseria de nuestras personas y el pecado de nuestra naturaleza. Pero no puede ser usada como excusa en el día de juicio por no haber recibido las cosas espirituales.
    También hay en las mentes de los hombres no regenerados una inhabilidad moral por la cual la mente nunca recibirá las cosas espirituales, porque es gobernada y mandada por varias concupiscencias, corrupciones y prejuicios. Están tan fijados en la mente no regenerada tanto como para hacerla pensar que las cosas espirituales son locura (Juan 6:44; 5:40; 3:19).