Novedades

POR QUÉ 1 JUAN 5:7-8 ESTÁ EN LA BIBLIA Por G. W. y D. E. Anderson

08.06.2013 00:23
Este es Jesucristo, que vino por agua y sangre: no por agua solamente, sino por agua y sangre. Y el Espíritu es el que da testimonio: porque el Espíritu es la verdad. Porque tres son los que dan testimonio en el cielo, el Padre, el Verbo, y el Espíritu Santo: y estos tres son...

Una breve declaración sobre la piedad puritana.

27.05.2013 01:37
Una breve declaración sobre la piedad puritana. 1-¿Qué es la Piedad? La piedad es un don de Dios (1) que nos impulsa a vivir para su gloria, la piedad no es una cosa, sino la manifestación de los frutos del Espíritu Santo en el creyente (2).   (1) 2Pedro 1:3; Santiago 1:17; Juan 3:27...

Matthew Henry sobre (1 Juan 5:7–8)

18.05.2013 17:09
  Matthew Henry   Matthew Henry (1662–1714), el comentarista no conformista de la Biblia nacido en Gales, ‘era un ministro ortodoxo, fiel, humilde y devoto del evangelio, un afectuoso pastor de almas y un sabio padre espiritual. [Era] famoso por su Exposición del...

Noticias puritanas

17.05.2013 14:05
  Nos alegramos grandemente de anunciar una primicia para nuestros lectores de habla portuguesa y también para nuestros lectores de habla castellana.  el DR. Joel Beeke nos a comunicado la grata noticia que su libro (A PURITAN THEOLOGY- una teología puritana) esta siendo traducido al...

El fin principal del hombre

12.05.2013 20:22
  1-El fin principal del hombre     Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén. < Romanos 11:36>   Surge hoy una pregunta trascendental, pregunta que no se debe dejar sin respuesta, aquella que la filosofía a buscado...

No ames el mundo <Sebastián Santa María>

12.05.2013 19:49
  De Sebastián Santa María, el Domingo, 20 de mayo de 2012 a la(s) 1:34 · !!Oh almas adúlteras!! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios. Santiago 4:4     Debemos preguntar, ¿qué es...

Arme su corazón con provisiones y argumentos en contra de la tentación.

10.05.2013 00:57
  Deberíamos conocer a los traidores que habitan en nuestro corazón, pero eso no es suficiente. Debemos también hacer un esfuerzo para equipar nuestros corazones con buenos tesoros que nos ayudarán en los tiempos de tentación. En tiempos antiguos, a veces el enemigo se acercaba a un castillo...

Una pequeña confesión Puritana.

09.05.2013 21:57
  Por fin, presentamos aquí la formula de concordia de los puritanos. El objetivo de esta formula es presentar, de forma sucinta, los puntos innegociables de la fe cristiana, que distinguen la verdadera religión de las innumerables  falsificaciones humanas;  tanto la fidelidad...

EL TESTIMONIO REFORMADO PRESBITERIANO SOBRE LA OFERTA DEL EVANGELIO

22.04.2013 23:11
  El Testimonio de la Iglesia Presbiteriana Reformada (1871)  En la oferta del Evangelio  Capítulo XI OFERTA DEL EVANGELIO 1.   El Evangelio es la revelación que Dios ha dado al hombre, del plan de la salvación por un Redentor: se trata de buenas noticias, digno de...

Los Puritanos y la Consejería.

13.04.2013 16:55
      RESUMEN GENERAL Los escritos de los Puritanos constituyen un rico manantial de ayuda a la consejería bíblica porque: (1) Estaban comprometidos con la autoridad funcional de la Escritura; la Biblia era el manual por excelencia para resolver todos los problemas del...
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El hombre natural y el hombre espiritual


    Aunque la mente no convertida es altamente educada y talentosa, sin embargo es totalmente incapaz de recibir y entender espiritualmente esas cosas necesarias para su salvación eterna. No responderá a la predicación del evangelio hasta que sea renovada, iluminada y capacitada para hacerlo por el Espíritu Santo: ‘Mas el hombre animal no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura; y no las puede entender, porque se han de examinar espiritualmente’ (1Co. 2:14). El tema de este verso es el hombre natural. El hombre natural es bastante opuesto al hombre espiritual (1Co. 15:44; Jud. 19).
     Pablo nos dice que el primer Adán fue hecho un anima viviente; el postrer Adán en espíritu vivificante (1Co. 15:45). El hombre natural viene del primer Adán y el hombre espiritual viene del postrer Adán. El hombre natural es uno que tiene todo lo que es o puede tener del primer Adán. Tiene un alma racional y es bien capaz para usarla.
    El hombre natural confía en sus poderes razocinios y no mira la necesidad para cualquier ayuda espiritual. Él no ve que Dios le ha dado su alma para que pueda aprender y recibir lo que él, Dios, tiene para dar. El hombre nunca fue hecho para vivir independientemente de Dios. Los ojos son hermosos y útiles, pero si tratan de ver sin luz, su belleza y poder no será de uso y aún los ojos pueden lastimarse. Si una mente no convertida trata de ver las cosas espirituales sin la ayuda del Espíritu de Dios, solo terminará destruyéndose a sì misma.
     En el verso catorce vemos cosas puestas al hombre natural. Estas cosas son ‘las cosas del Espíritu de Dios’. Ahora ¿cuales son estas cosas del Espíritu de Dios que son puestas al hombre natural? Aquí hay algunas de ellas, todas de 1Corintios capitulo 2 ‘Jesucristo y a este crucificado’ (v.2). ‘La sabiduría oculta, la cual Dios predestino antes de los siglos para nuestra gloria’ (v. 7). ‘Las cosas que nos son dadas libremente por Dios’ (v.12). ‘La mente de Cristo’ (v16).
     Estas son las cosas del Espíritu de Dios. Estas son las cosas que no se pueden recibir excepto por medio de una iluminación soberana y sobrenatural. Estas son las cosas que ‘ojo no vio, ni oreja oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que ha Dios preparado para aquellos que le aman’ (V9). Son cosas del eterno consejo de Dios. Estas son cosas que la mente del hombre en su primera creación no tenia idea que existían (Ef. 3:8-11).
    Dos cosas se pueden decir del hombre natural y de las cosas del Espíritu de Dios. Primero, el no las recibe: segundo, no las puede conocer.
    En esta doble aserción podemos aprender primero que el poder para recibir cosas espirituales es negado al hombre natural (Ro. 8:7). No las puede recibir porque deben de examinarse espiritualmente. Por segundo aprendemos que el hombre natural voluntariamente las rechaza. Esto es implicado en las palabras ‘no recibe las cosas que son del Espíritu de Dios’. Y las rechaza por que le parecen locura.
    El hombre natural no puede, no hará y no recibe las cosas del Espíritu de Dios. Puede conocer el sentido literal de las doctrinas que se le presentan. Puede saber que Cristo Jesús fue crucificado. Pero hay una gran diferencia entre recibir doctrinas como meras afirmaciones presentadas a él y el conocer la realidad que esas afirmaciones presentan.
    El hombre natural puede conocer el camino de la justicia como una mera afirmación (2P. 2:21). Otras cosas también puede conocer, meramente como ideas presentadas a él (Tito 1:16; Ro. 3:23, 24). Pero estas verdades no tienen ningún efecto transformador en su vida. El hombre espiritual, por la otra parte, las conoce en realidad y tienen un efecto transformador en su vida. (Ro. 12:2; Ef. 4:22-24).
     Ahora antes de que las cosas espirituales se puedan recibir dos cosas son necesarias. Es necesario que las entendamos, que estemos de acuerdo con ellas y que las recibamos porque concuerdan con la sabiduría, santidad y justicia de Dios (1Co. 1:23, 24). También es necesario que veamos que tan bien adaptadas están para glorificar a Dios, la salvación de pecadores y el traer a la iglesia a la gracia y gloria.
    El hombre natural no puede hacer esto. Él puede, sin embargo, recibir exhortaciones, promesas, mandatos y amenazas en el evangelio (1Juan 5:20). Pero para él la sabiduría de Dios es locura. Pablo dice que ‘lo loco de Dios es más sabio que los hombres’ (1Co. 1:25). Pero al hombre natural le son locura.
    El evangelio fue locura a los filósofos de la antigüedad (1Co. 1:22, 23, 26-28). Las cosas mas importantes del evangelio son vistas como locura porque se piensan que son falsas y no verdaderas. Muchos se burlan de las cosas de Dios y las deprecian como las más despreciables ideas que jamás se hayan expuestas al hombre racional (2P. 3:3, 4).
     Algunos profesan creer al evangelio pero internamente piensan que es locura, pero no se atreven a decirlo abiertamente. Ellos grandemente alaban principios morales y leyes naturales. Pero claramente viven como aquellos que realmente no creen al evangelio. Una pretensión de amor a una parte del evangelio no los refugia del castigo que les vendrá a causa de su rechazo al evangelio entero. Ignoran y desprecian esas cosas que son traídas a nosotros por revelación sobrenatural solamente, y el evangelio es locura para ellos porque no ven belleza, gloria o ventaja en el para ellos (Is. 53:1-3).
     El hombre natural por lo tanto no puede recibir las cosas del Espíritu de Dios. No puede porque se han de examinar espiritualmente. El hombre natural por la luz natural del razonamiento puede discernir cosas naturales. El hombre espiritual por una luz espiritual recibida de Cristo Jesús discierne cosas espirituales.
     El hombre natural no puede conocer las cosas espirituales porque es el Espíritu de Dios el que dota a la mente de los hombres con esa habilidad, y la luz misma por la cual únicamente las cosas espirituales pueden ser espiritualmente discernidas es creada en nosotros por un acto todopoderoso del poder de Dios (2Co. 4:6).
    El hombre natural no puede discernir cosas espirutales para que lo guíe a la salvación de su alma porque su mente esta oscurecida por su propia depravación. Esta es la miseria de nuestras personas y el pecado de nuestra naturaleza. Pero no puede ser usada como excusa en el día de juicio por no haber recibido las cosas espirituales.
    También hay en las mentes de los hombres no regenerados una inhabilidad moral por la cual la mente nunca recibirá las cosas espirituales, porque es gobernada y mandada por varias concupiscencias, corrupciones y prejuicios. Están tan fijados en la mente no regenerada tanto como para hacerla pensar que las cosas espirituales son locura (Juan 6:44; 5:40; 3:19).